lunes, 6 de junio de 2011

LA VICTORIA DE LOS OLVIDADOS

Cuando contemplo la emoción desmedida, la mirada larga y lacrimosa, cuando escucho los gritos de triunfo del poblador común, del campesino manchado con las huellas de su labor diaria, cuando aprecio las manos callosas y maltratadas de las madres y trabajadores del campo, cuando veo flamear la bandera del tahuantinsuyo siento, sí, en el pecho, el sentimiento de identificación fraterna y me traslado retrospectivamente al panorama contemplado durante toda esta campaña electoral; nunca tan asquerosa y descarada, tan vergonzante e irrespetuosa a los códigos de ética y profesionalismo.
Recuerdo la denuncia del reparto de alimentos y ropa a los marginales de la gran urbe, de la gran capital, de la gran Lima, me interrogo, acaso estos pobres de Lima son menos que los del sur y selva y algunas zonas de la sierra peruana?
Recuerdo además a los políticos y analistas indicando que el error causante del descontento poblacional radicaba en la mala distribución de la riqueza, que no se habian implementado bien los programas de asistencia social. A eso llaman estos deficientes mentales distribución de la riqueza? Eso se llama limosna señores, ese asistencialismo que creó parásitos sociales en el oncenio del fujimontesinismo quiso seguir teniendo su corral electoral dispuesto a marcar siempre el símbolo de la sumisión en las ánforas, por un miserable plato de lentejas, simbólicamente hablando, han querido la sucesión de una generación que camine de rodillas sujetos a sus dádivas y, con ello entronizándose en poder sempiternamente.
Da vergüenza ajena al comprobar que tenemos uno de los más bajos niveles de educación del mundo y sudamérica, que ostentamos uno de los más insignificantes presupuestos para la educación nacional, debemos ufanarnos también de contar con los profesores peores pagados y más aún, menos considerados.
Acaso es un plan estratégico el de mantener bajos los niveles en educación? acaso debemos concebir que es un malsano objetivo el de disponer ridículos recursos educativos y atentar de esta manera con el futuro de un país? Es quizá el limitar el nivel educativo de un país y con ello desnivelar su capacidad de discernimiento y emprendimiento innatos en las aspiraciones del ser humano? No es un insulto a la inteligencia el hecho mismo que políticos con un gran pasivo moral y ético retornen siempre a los cargos decisivos en los rumbos de un país como el nuestro?
Cuando me preguntan porque ocurre esto en nuestra patria? tan sólo me queda una respuesta: EDUCACION, eso es lo que falta, mientras no tengamos un país culto y con educación jamás seremos verdaderamente libres e independientes y estaremos siempre a merced de los caprichos y vaivenes de uan casta política enquistada en el poder y que obedece a intereses superiores incluso al propio raciocinio de ellos.
Hoy, el pueblo ha elegido a un candidato en el cual cifran sus esperanzas de redención, hoy el pueblo le dijo no a la televisión, no a cierto sicario periodístico que ni siquiera vale recordar su nombre, no a los periódicos, no a las encuestas infladas y tendenciosas, no a los psíquicos y clarividentes, no al olvido, no a la sumisión, no al insulto moral, no a la burla socarrona de quienes descaradamente intentaron apoderarse del botín nuevamente.
Quizá nos hayamos equivocados, quizá no, pero nunca más permitamos que se burlen de la inteligencia de un pueblo que a pesar de todo aún tiene la grandeza de un pasado inmenso que servirá`para emprender un nuevo camino.
Hoy hermanos unámonos y hagamos fuerza todos por un objetivo común, la grandeza de un Perú que ya la merece, nos ha llegado la hora? hagamos que sea así.

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